¿Eres un padre "helicóptero?


En un artículo del periódico la Vanguardia titulado "¿Padres o mánagers? se analizaba una situación relativamente común en nuestros días, en la que los padres dirigen la vida de sus hijos en una sociedad consumista y competitiva, con el fin de obtener el máximo potencial de sus cachorros. En un afán por crear hijos hiperformados y preparados, los padres se convierten en una especie de mánager, con el peligro de olvidar la esencia de la educación. El dirigir la vida de sus hijos se convierte para muchos en un "modus vivendi"

La cultura actual hace que los padres tengamos una presión inmensa para dar todo a nuestros hijos y hacerlos los mejores. Las familias se forman más tarde y las personas han tenido mucho tiempo para pensar en qué modelo de hijo se quiere tener. En muchos casos, la paternidad y la maternidad llegan tras años en el mundo del trabajo.

En Estados Unidos hace tiempo que a este fenómeno se le conoce como el de los padres helicóptero. Incluso en la revista digital Kindsein se hace una clasificación de los padres helicóptero, aquellos que sobrevuelan sin descanso la vida de sus hijos:
. Helicóptero de combate: Tipo de padre que se lanza en picado y lucha por sus niños. Generalmente el que más problemas origina entre profesores e sus hijos.
. Helicóptero de tráfico: Este padre proporciona guías a sus hijos y les ayuda a tomar decisiones apropiadas a lo largo de sus vidas. La diferencia con el anterior es que permite a sus hijos seguir su propio camino.
. Helicóptero de rescate: La función es sacar a sus hijos de situaciones de crisis y llevarlos a un lugar seguro o proporcionarles herramientas para que vuelvan a ponerse de pie.

¿ Cuál es el problema? Porque a todos nos gusta de alguna manera proteger a nuestros hijos y ayudarles a desarrollar su potencial. Pues supongo que el problema viene cuando se dificulta a los hijos su propio aprendizaje basado en la experiencia y se merma la capacidad de ser autosuficiente.

En Estados Unidos la actitud de algunos progenitores presionando a los profesores es tal, que algunos centros se reservan el derecho de expulsar a un alumno como consecuencia del comportamiento paterno.

Aqui en nuestro medio, la paternidad llevada tan al límite no es tan común aunque si cargamos a nuestros hijos de actividades. Queremos que sepan inglés desde pequeños, que desarrollen actividades artísticas, que sean los mejores en matemáticas ...¿Dónde está el límite entre desarrollar sus potenciales y alimentar nuestro ego? No pocas veces los adultos suplen sus propias frustaciones desarrollando el talento de sus hijos.

Los expertos aseguran además que esta hiperactividad se acompaña de sobreprotección por un lado y por otro, de falta de disciplina. La pérdida de autoridad paterna puede originar jóvenes sobrados de conocimiento y preparación, pero faltos de límites, de empatía y de recursos para la vida.

Amalia Arce (médico pediatra)

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