Comentarios de alumnos de sexto curso sobre el viaje a Sevilla y lo que significa para ellos ser andaluz.
Viaje a Sevilla
El viernes 18 de Febrero, fuimos a Sevilla con motivo de dar una clase allí y poder observar, tanto por dentro como por fuera, varios monumentos de la ciudad.
Lo primero fue ir hacia la “Era Baja” donde cogeríamos un autobús para ir a mencionado sitio. Al subir nos dijeron que dejásemos las mochilas en un sitio determinado y sobre la hora y media de viaje aproximadamente, paramos a desayunar en un área de servicio, para que el trayecto no se hiciera tan pesado.
Una vez en Sevilla lo primero, al bajarse del autobús, fue visitar el Hospital de las Cinco Llagas o también llamado Hospital de la Sangre, es decir, el Parlamento Andaluz. Dentro nos encontramos con una guía que nos enseñó poco a poco el Parlamento y nos dijo básicamente dos cosas: cosas que sabíamos y otras que no sabíamos, pero al menos yo, me sabía la mayor parte de lo que allí se contó, como que aquello se construyó como un hospital y no como el Parlamento de Andalucía o como que la iglesia que se encontraba en el patio central no era para uso público.
Posteriormente, fuimos a almorzar a la Plaza de España y cuando llegamos...¡aquello era una maravilla! Era una plaza preciosa y, a pesar de ser de enormes dimensiones, era un prodigio ir andando por sus puentes y observar el pequeño canal que por allí pasaba...
Cuando pasó un rato, nos fuimos a terminar nuestra visita a la Catedral de Santa María y de paso ver la Giralda, la cual fue durante varios siglos una de las torres más grandes de España y por eso, un sitio frecuentemente turístico. Una vez allí se encontraba otro guía esperándonos, pero esta vez era un hombre, quien nos enseñó un montón de cosas sobre la catedral, que personalmente me parecieron muy interesantes.
Y por último subimos las 34 rampas de la Giralda... ¡Qué vistas más bonitas se observaban desde allí! Se divisaban grandes sitios como la plaza de toros y otros monumentos bellísimos, al menos, por fuera. ¡Todo era tan bonito!
Pero lo bueno siempre se acaba, y antes de subirnos al autobús, me despedí de una ciudad que merece la pena visitar.
Por Carlos Sánchez Fernández.
Qué es para mí ser
andaluz
Andalucía, comunidad autónoma situada al sur de España. Eso es lo que dicen las enciclopedias, pero yo creo que es algo más. Andalucía es alegría, luz, calor, paisajes, monumentos, nieve, agua, sol...Esto es Andalucía, y me siento afortunado de haber nacido aquí. Andalucía es alegre, tiene unos paisajes extraordinarios, unos monumentos fascinantes, una sierra preciosa, unas playas maravillosas, pero sobre todo, un clima templado y por lo tanto de lo más agradable. Me gustan sus pueblos blancos, su gastronomía, y en definitiva, me gusta Andalucía.
También nos podemos sentir afortunados de que nuestro gobierno se preocupe de la educación de los niños y niñas andaluces, ya que tenemos gratuidad de libros y ordenadores. Tal vez, solo tal vez, las familias no nos damos cuenta de la suerte que tenemos de esto, ya que vamos a la cola de los estudios, comparado con las demás comunidades autónomas y no sabemos aprovechar lo que tenemos. Si de verdad queremos a Andalucía, tendremos que luchar por ella y esforzarnos al máximo.
También nos han dado la oportunadad de tener una buena salud dental, ya que nos subvencionan tratamientos odontológicos hasta los 15 años y, en general, un sistema de salud de los mejores de España.Por todo esto y por muchas cosas más, me siento orgulloso de ser andaluz, y pienso prepararme a fondo para que Andalucía se sienta orgullosa de mí.
Por Carlos Sánchez Fernández
Viaje a Sevilla
El día 18 de febrero a las ocho y media de la mañana, nos esperaba el autobús que nos iba a trasladar a la ciudad e Sevilla.
Este viaje lo hicimos en dos partes. Una de 1 hora y media, con parada en un área de servicio en el último pueblo de Sevilla. Y en la otra hora y media llegamos a Sevilla.
Cuando legamos, nos bajamos en el Parlamento de Andalucía. Desde allí fuimos, haciendo hora, a la Iglesia de La Macarena, y entramos. Estaba enfrente del Parlamento. Al lado observamos el Arco de La Macarena. A continuación regresamos a, Parlamento.
Como anécdota estaban grabando un spot publicitario los de La Banda, pero eso no importa.
A la una del medio día entramos al Parlamento. Al llegar fuimos por unos pasillos, hasta la puerta de lo que era antes una Iglesia. El ella había dos escudos que representaban a dos familias. En el centro estaba Blas Infante, el Padre de la Patria andaluza. La guía nos dijo que el edificio era de estilo Renacentista. También en la puerta había como piedras clavadas y tres especies de fotografías. Luego, seguimos hasta llegar dónde plantaban hierbas medicinales, alimentos, que es ahora dónde están las oficinas de los partidos políticos. Posteriormente, entramos en una sala dónde había una bóveda preciosa. Al final de la sala había una biblioteca dónde no podían acceder, nadie, nada más los que quieren consultar alguna ley, u otras cosas. No es para leer libros como en una biblioteca corriente. Por fin, entramos en la que era antes una iglesia y dentro estaban los escaños, los asientos de los políticos, el panel dónde salen los votos. En las mesas había unos micrófonos para dar la palabra, unos botones para votar… ¡Fue espectacular!
Al terminar, las dos, cogimos el autobús para que nos llevara a la Plaza de España. Allí comimos, y era una plaza grandísima, con asientos de las ciudades de España. Por allí pasaba un a especie de canal pequeño, en el que había barcas.
Terminamos y, fuimos andando hasta la Catedral. Pasamos por el río Guadalquivir y vimos la Torre del Oro. La Catedral se alzó en la antigua Mezquita en la época almohade, el guía nos comentó que era de estilo Gótico. En la entrada había un altar que estaban montando para la Semana Santa. Vimos una sala dónde estaban todas las reliquias de la catedral, corona, joyas... Observamos la tumba de Cristóbal Colón. Y el retablo del altar mayor con 2.000 Kg. de pan de oro. Era de unos 500 m cuadrados. Posteriormente vimos un cuadro que había sido recortado la parte del santo y lo robaron, pero cuando lo recuperaron lo pegaron y lo cosieron, no se notaba casi.
Subimos a La Giralda unas 34 rampas igual a 97,5m, del campanario y, casi 4m hasta El Giraldillo que en total son unos 101,5m. Era de estilo musulmán y de la época cristiana. Desde allí se contemplaban una vista maravillosa. Al bajar cogimos el autobús en el Palacio de San Telmo. Desde el autobús vimos La Maestranza, la plaza de toros.
Y ya íbamos camino de Maracena. Cuando pasó una 1 y media paramos en el área de servicio de anteriormente. Retomamos el viaje y regresamos a Maracena.
¡Fue genial!
Manuel Benavides Martínez.
¿Qué es para mí ser andaluz?
Para mí ser andaluz es sentirme orgulloso de pertenecer a la mejor tierra del mundo. Somos gente hospitalaria, nos caracteriza la alegría de vivir, la amabilidad de la gente y la naturalidad que tenemos para hacer las cosas.
Nuestra tierra es de una gran belleza, su luz y color no envuelven por toda la comunidad, teneos unos paisajes de mucha variedad, nos rodea la playa por un lado y la montaña por otro.
Hay una gran diversidad de fauna y flora. Dirigimos una especial atención a los animales en peligro de extinción, como el Lince Ibérico.
Los alimento criados en nuestras tierras y pescados n nuestro mares son de una alta calidad y variedad. Por eso, es muy saludable nuestra dieta mediterránea.
La diversión la podemos encontrar en las distintas fiestas y romerías que se celebran en toda la comunidad, como por ejemplo, la Feria de Abril, los Carnavales de Cádiz...
Hay que destacar también nuestra Semana Santa.
A la hora de visitar monumentos podemos elegir cualquiera de nuestras ocho provincias, por ejemplo, La Giralda, La Alhambra,...
Para viajar a cualquier destino que elijamos siempre será acertado, dada la belleza de todos sus rincones, sin olvidar por supuesto nuestra Sierra Nevada con su pico el Veleta el más alto de la Península.
Por todo ello es por lo que me siento más orgulloso de pertenecer a esta maravillosa tierra con sus costumbres y tradiciones. Peor creo que si desde los colegio no esforzamos más por aprender conseguiremos una comunidad más culta y próspera en su fututo.
Manuel Benavides Martínez.
El viernes 18 de Febrero, fuimos a Sevilla con motivo de dar una clase allí y poder observar, tanto por dentro como por fuera, varios monumentos de la ciudad.
Lo primero fue ir hacia la “Era Baja” donde cogeríamos un autobús para ir a mencionado sitio. Al subir nos dijeron que dejásemos las mochilas en un sitio determinado y sobre la hora y media de viaje aproximadamente, paramos a desayunar en un área de servicio, para que el trayecto no se hiciera tan pesado.
Una vez en Sevilla lo primero, al bajarse del autobús, fue visitar el Hospital de las Cinco Llagas o también llamado Hospital de la Sangre, es decir, el Parlamento Andaluz. Dentro nos encontramos con una guía que nos enseñó poco a poco el Parlamento y nos dijo básicamente dos cosas: cosas que sabíamos y otras que no sabíamos, pero al menos yo, me sabía la mayor parte de lo que allí se contó, como que aquello se construyó como un hospital y no como el Parlamento de Andalucía o como que la iglesia que se encontraba en el patio central no era para uso público.
Posteriormente, fuimos a almorzar a la Plaza de España y cuando llegamos...¡aquello era una maravilla! Era una plaza preciosa y, a pesar de ser de enormes dimensiones, era un prodigio ir andando por sus puentes y observar el pequeño canal que por allí pasaba...
Cuando pasó un rato, nos fuimos a terminar nuestra visita a la Catedral de Santa María y de paso ver la Giralda, la cual fue durante varios siglos una de las torres más grandes de España y por eso, un sitio frecuentemente turístico. Una vez allí se encontraba otro guía esperándonos, pero esta vez era un hombre, quien nos enseñó un montón de cosas sobre la catedral, que personalmente me parecieron muy interesantes.
Y por último subimos las 34 rampas de la Giralda... ¡Qué vistas más bonitas se observaban desde allí! Se divisaban grandes sitios como la plaza de toros y otros monumentos bellísimos, al menos, por fuera. ¡Todo era tan bonito!
Pero lo bueno siempre se acaba, y antes de subirnos al autobús, me despedí de una ciudad que merece la pena visitar.
Por Carlos Sánchez Fernández.
Qué es para mí ser
andaluz
Andalucía, comunidad autónoma situada al sur de España. Eso es lo que dicen las enciclopedias, pero yo creo que es algo más. Andalucía es alegría, luz, calor, paisajes, monumentos, nieve, agua, sol...Esto es Andalucía, y me siento afortunado de haber nacido aquí. Andalucía es alegre, tiene unos paisajes extraordinarios, unos monumentos fascinantes, una sierra preciosa, unas playas maravillosas, pero sobre todo, un clima templado y por lo tanto de lo más agradable. Me gustan sus pueblos blancos, su gastronomía, y en definitiva, me gusta Andalucía.
También nos podemos sentir afortunados de que nuestro gobierno se preocupe de la educación de los niños y niñas andaluces, ya que tenemos gratuidad de libros y ordenadores. Tal vez, solo tal vez, las familias no nos damos cuenta de la suerte que tenemos de esto, ya que vamos a la cola de los estudios, comparado con las demás comunidades autónomas y no sabemos aprovechar lo que tenemos. Si de verdad queremos a Andalucía, tendremos que luchar por ella y esforzarnos al máximo.
También nos han dado la oportunadad de tener una buena salud dental, ya que nos subvencionan tratamientos odontológicos hasta los 15 años y, en general, un sistema de salud de los mejores de España.Por todo esto y por muchas cosas más, me siento orgulloso de ser andaluz, y pienso prepararme a fondo para que Andalucía se sienta orgullosa de mí.
Por Carlos Sánchez Fernández
Viaje a Sevilla
El día 18 de febrero a las ocho y media de la mañana, nos esperaba el autobús que nos iba a trasladar a la ciudad e Sevilla.
Este viaje lo hicimos en dos partes. Una de 1 hora y media, con parada en un área de servicio en el último pueblo de Sevilla. Y en la otra hora y media llegamos a Sevilla.
Cuando legamos, nos bajamos en el Parlamento de Andalucía. Desde allí fuimos, haciendo hora, a la Iglesia de La Macarena, y entramos. Estaba enfrente del Parlamento. Al lado observamos el Arco de La Macarena. A continuación regresamos a, Parlamento.
Como anécdota estaban grabando un spot publicitario los de La Banda, pero eso no importa.
A la una del medio día entramos al Parlamento. Al llegar fuimos por unos pasillos, hasta la puerta de lo que era antes una Iglesia. El ella había dos escudos que representaban a dos familias. En el centro estaba Blas Infante, el Padre de la Patria andaluza. La guía nos dijo que el edificio era de estilo Renacentista. También en la puerta había como piedras clavadas y tres especies de fotografías. Luego, seguimos hasta llegar dónde plantaban hierbas medicinales, alimentos, que es ahora dónde están las oficinas de los partidos políticos. Posteriormente, entramos en una sala dónde había una bóveda preciosa. Al final de la sala había una biblioteca dónde no podían acceder, nadie, nada más los que quieren consultar alguna ley, u otras cosas. No es para leer libros como en una biblioteca corriente. Por fin, entramos en la que era antes una iglesia y dentro estaban los escaños, los asientos de los políticos, el panel dónde salen los votos. En las mesas había unos micrófonos para dar la palabra, unos botones para votar… ¡Fue espectacular!
Al terminar, las dos, cogimos el autobús para que nos llevara a la Plaza de España. Allí comimos, y era una plaza grandísima, con asientos de las ciudades de España. Por allí pasaba un a especie de canal pequeño, en el que había barcas.
Terminamos y, fuimos andando hasta la Catedral. Pasamos por el río Guadalquivir y vimos la Torre del Oro. La Catedral se alzó en la antigua Mezquita en la época almohade, el guía nos comentó que era de estilo Gótico. En la entrada había un altar que estaban montando para la Semana Santa. Vimos una sala dónde estaban todas las reliquias de la catedral, corona, joyas... Observamos la tumba de Cristóbal Colón. Y el retablo del altar mayor con 2.000 Kg. de pan de oro. Era de unos 500 m cuadrados. Posteriormente vimos un cuadro que había sido recortado la parte del santo y lo robaron, pero cuando lo recuperaron lo pegaron y lo cosieron, no se notaba casi.
Subimos a La Giralda unas 34 rampas igual a 97,5m, del campanario y, casi 4m hasta El Giraldillo que en total son unos 101,5m. Era de estilo musulmán y de la época cristiana. Desde allí se contemplaban una vista maravillosa. Al bajar cogimos el autobús en el Palacio de San Telmo. Desde el autobús vimos La Maestranza, la plaza de toros.
Y ya íbamos camino de Maracena. Cuando pasó una 1 y media paramos en el área de servicio de anteriormente. Retomamos el viaje y regresamos a Maracena.
¡Fue genial!
Manuel Benavides Martínez.
¿Qué es para mí ser andaluz?
Para mí ser andaluz es sentirme orgulloso de pertenecer a la mejor tierra del mundo. Somos gente hospitalaria, nos caracteriza la alegría de vivir, la amabilidad de la gente y la naturalidad que tenemos para hacer las cosas.
Nuestra tierra es de una gran belleza, su luz y color no envuelven por toda la comunidad, teneos unos paisajes de mucha variedad, nos rodea la playa por un lado y la montaña por otro.
Hay una gran diversidad de fauna y flora. Dirigimos una especial atención a los animales en peligro de extinción, como el Lince Ibérico.
Los alimento criados en nuestras tierras y pescados n nuestro mares son de una alta calidad y variedad. Por eso, es muy saludable nuestra dieta mediterránea.
La diversión la podemos encontrar en las distintas fiestas y romerías que se celebran en toda la comunidad, como por ejemplo, la Feria de Abril, los Carnavales de Cádiz...
Hay que destacar también nuestra Semana Santa.
A la hora de visitar monumentos podemos elegir cualquiera de nuestras ocho provincias, por ejemplo, La Giralda, La Alhambra,...
Para viajar a cualquier destino que elijamos siempre será acertado, dada la belleza de todos sus rincones, sin olvidar por supuesto nuestra Sierra Nevada con su pico el Veleta el más alto de la Península.
Por todo ello es por lo que me siento más orgulloso de pertenecer a esta maravillosa tierra con sus costumbres y tradiciones. Peor creo que si desde los colegio no esforzamos más por aprender conseguiremos una comunidad más culta y próspera en su fututo.
Manuel Benavides Martínez.
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